La referencia de la Torre del Tarot es probablemente a la Torre de Babel, que fue levantada majestuosamente por los hombres para llegar hasta el cielo, casi rivalizando con Dios.
Por este motivo Dios los castigó, alcanzando la Torre con un rayo que la incendió haciéndola colapsar.
Es el símbolo del orgullo castigado, de la soberbia, de la presunción.
Ya Horacio nos narraba que las torres más altas se desploman con más fragor, y es la cumbre de las montañas más altas que los rayos atacan con preferencia.
La Carta de la Torre representa un derrumbe, un fracaso, un epílogo negativo, a menudo causado por nosotros mismos o, de alguna manera, por nuestras acciones. Puede representar simplemente el desplome de nuestras convicciones que están destinadas a cambiar.
Representa un falso altar sobre el que se alza un objetivo incorrecto, o un objetivo correcto pero conseguido por medios incorrectos.
Puede representar envidias, a las que hay que prestar mucha atención porque son insidiosas. Con nuestra felicidad y nuestra vida hemos hecho nacer en personas cercanas el deseo de ver materializado nuestro fracaso.
Tener razón, estar en lo cierto, pero perder de vista el camino, resultando soberbios.
Por último, la carta de la Torre puede indicar la necesidad de destruir las viejas estructuras, para poder evolucionar.
Puedes encontrar otros artículos de este tipo en la sección:
“Significado de las cartas del Tarot”