Significado de la carta del Mago del Tarot

En época medieval, cuando nació el Tarot como lo conocemos hoy en día, la figura del trilero, del prestidigitador, era bastante común.

Eran personas que viajaban de una ciudad a otra, de feria en feria, haciéndose admirar por sus habilidades y por sus juegos de manos.

Partiendo de esta figura, poco a poco se fue determinando en el Tarot la figura de un verdadero Mago, dotado de poderes sobrenaturales, pero que conserva sin embargo su vínculo material, bien representado por los objetos que figuran en su mesa de trabajo.

Interpretación general de la carta

El Mago es el señor de su propio mundo. No hay aspectos particularmente trascendentales: el Mago es el señor de sus propias fuerzas, que gobierna hábilmente gracias a sus capacidades.

Representa la habilidad para sacar lo mejor de lo que nos presenta el destino. La situación está dada, y el Mago es precisamente quien, gracias a sus habilidades, puede sacar lo mejor, e incluso subvertir las condiciones externas desfavorables.

También representa la capacidad de obtener un resultado sin descubrir las propias cartas. Justo como el prestidigitador con sus juegos de manos es capaz de fascinar a los asistentes, he aquí que el Mago es capaz de realizar cosas que a los ojos de los demás no parecen posibles, y de hacerlo sin descubrir sus cartas, sin dejar traslucir lo que está realmente haciendo.

El Mago es capaz de ocultar una realidad profunda, no visible inmediatamente a los ojos.

Ejemplos específicos de posibles significados:

• Realizar algo, precisamente gracias a los propios medios y a las propias capacidades. Persona que merece el éxito en un determinado ámbito. Hacer, actuar. Las capacidades están ahí, por tanto las condiciones previas son óptimas. En la misma consulta es ideal la presencia de cartas que indiquen claridad mental, como la Papisa, ya que la claridad mental asociada a excelentes capacidades es una combinación casi invencible.
• El camino para resolver la situación para la cual se efectúa la consulta está en el obrar por parte del consultante. Las perspectivas de éxito son excelentes si el consultante prodiga en ello todo su empeño y sus capacidades.
• No es el momento de culpar a los demás, ni de concentrarse en las faltas ajenas. Está claro que estas pueden existir, e incluso ser relevantes, pero el Mago indica que hay que emplearse a fondo, aceptar la situación y desplegar todas las energías con mente lúcida y consciente. Dónde el consultante concentrará su atención (sobre sí mismo, o sobre los demás) es lo que marcará la diferencia.
• Alguien oculta (hábilmente) sus verdaderas intenciones. Sin embargo, en la mayoría de los casos no hay maldad en esto, ni deseo de ocasionar daños. Si la persona que oculta la situación real no es el consultante, podría no ser fácil llegar a comprender cómo están las cosas realmente, y comprender de veras lo que está detrás de determinados comportamientos o acciones.
• Persona que nos fascina, atractiva. Sin embargo, no se sabe con certeza si es totalmente sincera. Puede que nos fascine de forma espontánea y sincera, sin ocultar nada, pero también puede ser que su comportamiento sea estudiado, y que nos calle algo deliberadamente.
• Personalidad fuerte, autoestima, voluntad sólida.