La carta de la Muerte es la número 13 del Tarot. En la tradición cristiana, este número se considera de mal agüero, probablemente porque durante la última cena los invitados fueron 13, es decir, los doce apóstoles más Jesucristo, que poco después fue traicionado por Judas.
Pero sin duda no acaban aquí los elementos que hacen que la carta de la Muerte se considere como una figura inquietante. El elemento más evidente es, indudablemente, el esqueleto con el que se representa la Muerte, que deja muy poco espacio para las interpretaciones. Pero a este se añaden también una enorme guadaña que siega las almas, y las partes de cuerpos mutilados en el suelo.
Sin embargo, el Tarot rara vez ha de interpretarse de forma tan previsible. De hecho, la carta de la Muerte no es para nada una carta increíblemente negativa, ni únicamente negativa.
Probablemente, representar la carta de la Muerte de forma tan sangrienta era solo una manera de exorcizar su figura.
La Muerte no es una carta únicamente negativa. Al contrario, a menudo no lo es en absoluto.
Uno de los posibles significados de la carta de la Muerte es el librarse de nuestras aflicciones, nuestros pensamientos, nuestras preocupaciones.
Por otra parte, la Muerte es una fase muy precisa de la vida. Representa por tanto una fase de un ciclo, que lleva a la renovación. Por consiguiente, significa el fin de la situación actual, de la que nacerá una nueva situación.
Puede ser una invitación a olvidar el pasado, porque sin "Muerte" no se deja espacio al nacimiento de lo que de aquí en más puede germinar.
La Muerte es también una invitación a disfrutar de la vida. Heródoto nos cuenta que al final de las cenas de los ricos egipcios, un hombre daba vueltas con una caja de madera con la representación de un cadáver en su interior, recordando a todos que bebieran y disfrutaran, porque después de la Muerte seremos todos como él.
Por último, hay que recordar que la muerte es una figura extremadamente justa y equitativa: de hecho, afecta a todos, independientemente de la clase social, de su riqueza, y de cualquier posición de fuerza en que se encuentren. Por este motivo en el suelo, en la carta de la Muerte, están representadas una o varias cabezas coronadas cortadas.
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